La sensación es más común de lo que imaginas: el hombre de tu vida te propuso matrimonio y a los 5 minutos te invade un estrés infinito, porque no tienes ni idea por dónde empezar a planear este gran acontecimiento en tu vida. Tranquila, antes de llamar a todas tus amigas a contarles, es bueno que te sientes un segundo y pienses cuál es la mejor manera de afrontar todo lo que se viene.
1. ¿Cuándo nos casamos?: Habla con tu futuro esposo, decidan entre los dos la fecha pensando que sea un buen momento, no sólo para ustedes, sino para las personas que quieren que los acompañen. (No se casen un jueves en la noche que seguro sus amigos no querrán irse a dormir tarde para levantarse a trabajar al otro día).
2. Momento de Inspiración: Aprovecha todas las opciones que existen en internet (desde Pinterest hasta Facebook), para encontrar tu “Propio Estilo de Boda”. Revisa fotografías de bodas en todo el mundo, inspírate y deja salir tu creatividad, así cuando contactes a la compañía que produzca tu matrimonio ó a tu wedding planner, ya irás con una idea muy concreta de lo que te gustaría y no perderás el tiempo descifrándolo.
3. Realiza un presupuesto para tu Matrimonio: Todas quieren tener una boda a lo Kim Kardashian, pero tal vez se salga un poco de la realidad de nuestra economía. Sin embargo ¡no te desanimes!, revisa con tu pareja cuánto están dispuestos a invertir en esta celebración, así será mucho mejor decidir qué servicios pueden contratar y por supuesto, podrán buscar juntos las mejores alternativas para invertir ese presupuesto. Quítate de la cabeza la idea de que tu boda debe ser millonaria para ser romántica, hay muchas opciones.
4. Hagan juntos la Lista de Invitados: Este es un tema sensible porque aveces él tiene una familia de 5 miembros, mientras que la tuya va de 150 en adelante. Decidan juntos quienes son las personas con las que quieren compartir este gran compromiso, basados en los vínculos que sostienen con ellos. Prioricen según sus intereses, ejemplo, sí para él es importante que esté su jefe y sus compañeros de trabajo antes que sus primos lejanos, dale la oportunidad de ponerlos en la lista.
5. Sí puedes contar con una Weeding Planner ¡Hazlo!: Siempre es bueno tener a alguien que tenga experiencia manejando este tipo de Eventos, sobretodo porque hay tantas cosas técnicas que deben controlarse, que sería casi imposible que puedas disfrutar la magia de tu matrimonio pensando sí ya es momento de servir la comida ó no. Trata de meter dentro de tu presupuesto a un profesional que te ayude a controlar hasta los más mínimos detalles y te evite momentos de estrés.
6. Escojan juntos el sitio: ¿Tu tía ofreció su mega casa en la montaña pero a él le gusta la ciudad? Recuerda que ambos van a casarse, es una experiencia mágica para los dos y es importante que se sientan cómodos y felices con el lugar. Hay muchas opciones para escoger, revisa bien los sitios, visítalos, recórrelos e imagina como sería el minuto a minuto de tu matrimonio ahí.
7. Recuerda que las Fotografías son lo que queda: Es muy importante este punto porque hagas lo que hagas este gran día, lo único que va a quedar para mostrarle a tus futuros hijos es el materia audiovisual (fotografías y video). No dejes esto para último minuto, escoge bien, asesórate, investiga a la agencia ó a la persona que vas a contratar, recuerda que aveces lo barato sale caro y nos hace llorar.
8. Escoge la mejor productora: Una vez has decidido dónde te vas a casar, cómo te quieres casar, cómo quieres que se vea el sitio, cómo quieres que esté decorado y hayas definido un poco el estilo y presupuesto de tu matrimonio, contacta a la Productora de Eventos para que puedas expresar todas tus ideas e inquietudes y, con tiempo, puedan empezar a trabajar juntos en la planeación y el montaje de tu día especial. Debes tener en cuenta que quienes contrates deben tener experiencia comprobable en la producción de estos eventos para que todo salga como lo sueñas.
